Nepal, uno de los muchos países preciosos en el sur de Asia, es conocido por sus glaciares cristalinos, lagos prístinos y su variedad de impresionantes cordilleras.

No solo es esta tierra famosa por su exquisito campo, Nepal también es conocido en muchas organizaciones cristianas como uno de los lugares más ‘no alcanzados’ del mundo. El año pasado, la BBC informó que la comunidad cristiana constituye menos del 2 por ciento de la población del país.

La constitución de Nepal (2015) estipula que cada persona tiene derecho a profesar, practicar y proteger su religión. Sin embargo, convertir a personas a otra religión es ilegal y el evangelismo no está permitido en Nepal.

Hay mucha tensión perjudicial que surge cuando las personas cambian de religión. Incluso para aquellos que no tienen religión, se les prohíbe ‘oficialmente’ convertirse al cristianismo.

A principios de este año, Open Doors International reveló un contexto importante sobre este problema en su informe de la Lista Mundial de Vigilancia para Nepal. El informe discutió la rica diversidad de tribus, clanes y aldeas de Nepal, que practican lo que se consideran tradiciones y rituales culturales de vital importancia. Una vez que las personas se convierten al cristianismo, a menudo dejan de participar en estas tradiciones y son considerados parias por la comunidad. Debido a esto, son sometidos a formas violentas de persecución.

Global Christian Relief afirma en su Informe de Persecución Cristiana que los cristianos son perseguidos en tres niveles en Nepal. Primero, por extremistas hindúes que creen que el cristianismo es una influencia negativa. Segundo, por comunidades nepalesas que hostigan y dañan físicamente a aquellos con fe cristiana. Tercero, por el Estado, que a menudo apunta específicamente a los cristianos perseguidos por miedo a que no sean ‘totalmente nepalíes’.

Con este conocimiento, CV ha sido cauteloso al enviar pioneros locales a este país. Se toman medidas de seguridad adicionales para garantizar que nuestros pioneros estén lo más seguros posible mientras comparten voluntariamente y con devoción la palabra de Dios.

Recientemente, un pionero de CV visitó una pequeña aldea en Nepal, donde organizó un programa público en una iglesia aparentemente desierta. 180 personas asistieron a este evento, incluidas aquellas de la aldea circundante. Sorprendentemente, funcionarios del gobierno también hicieron acto de presencia.

La asistencia de funcionarios del gobierno marcó un punto de inflexión significativo para la comunidad, ya que hace algún tiempo, pioneros habían sido arrestados por compartir el evangelio.

Estos mismos funcionarios del gobierno que anteriormente habían perseguido a otros cristianos, se presentaron ante el pionero con corazones abiertos y un anhelo de aprender más. El pionero fue guiado por el Espíritu Santo mientras compartía el evangelio con ellos, y más personas se reunieron en la iglesia.

Los aldeanos que antes eran muy escépticos y mantenían su distancia, comenzaron a escuchar el mensaje del evangelio y aceptaron con sinceridad el material evangélicos que se les ofreció.

A través de la gracia de Dios y del pionero de CV que actuó con fe, toda una aldea ha abierto voluntariamente sus corazones a las buenas nuevas que trae Jesús.