Uno de los dedicados pioneros de CV interactuó con un hombre somalí, llamado Hassan*, en una aplicación móvil que inició un extraordinario camino de fe.
Las conversaciones sobre temas cotidianos rápidamente llevaron a asuntos espirituales más profundos, con Hassan mostrando interés en estudiar la Biblia. Esto abrió una oportunidad única para el pionero de presentarle el evangelio.
Durante una de sus sesiones de estudio, Hassan compartió una experiencia fascinante. Había estado teniendo sueños recurrentes en los que escuchaba una voz que decía: “Eres mi hijo, no mi esclavo. Escucha y obedece mi palabra”.
Este no era un sueño cualquiera. Se sentía como una afirmación divina, resonando con las lecciones que habían estado estudiando. Las palabras ‘Eres mi hijo’ tenían un significado profundo, y el pionero explicó a Hassan lo que significaba tener una relación con Jesús.
A los ojos de Dios, somos sus hijos preciosos, creados a su imagen, y su palabra es una luz guía que nos lleva a una vida de salvación, amor, compasión y propósito.
Motivado por sus sueños y sus conversaciones, Hassan decidió seguir a Jesús. Como siguiente paso, Hassan fue introducido a un estudio bíblico comunitario en Telegram, permitiéndole profundizar y conectar con otros en este camino de fe.
Este mismo pionero también tuvo la increíble oportunidad de llevar a tres personas a Jesús a través de una aplicación en línea a principios de este año. Estos testimonios, junto con la experiencia de Hassan, nos muestran las innumerables formas en que Dios trabaja en nuestras vidas. Ya sea a través de sueños, conversaciones o incluso a través de una aplicación, él encuentra maneras de llegar y tocar nuestras almas.
En un conmovedor relato de fe, un pionero de CV tuvo un encuentro que cambió la vida con Hassan*, un hombre somalí, en una aplicación móvil. Sus conversaciones informales evolucionaron hacia discusiones espirituales profundas, despertando el interés de Hassan en estudiar la Biblia.
Hassan reveló que había estado teniendo sueños recurrentes que resonaban con sus conversaciones, donde una voz declaraba: “Eres mi hijo, no mi esclavo. Escucha y obedece mi palabra.”
Esta afirmación divina llevó a Hassan a abrazar a Jesús, y se unió a un estudio bíblico comunitario.
Alabado sea el Señor por un resultado tan fantástico y por nuestros dedicados pioneros de CV.