El juego imposible
Imagina jugar un videojuego en modo difícil sin atajos, armas ni superpoderes, y tener solo una oportunidad para acabarlo. ¡Es algo imposible de hacer! Así es la vida. Solo tienes una oportunidad de culminarla bien, pero no hay forma de que puedas hacerlo sin Jesús. Él es el único camino que te conduce a Dios y te lleva a donde necesitas llegar.