Amar Duele
Nadie se adentra en una relación esperando a que fracase, pero pasa; y cuando las heridas son constantes, es común habituarse a la idea de un amor que duele. ¿Cómo se sana después de una desilusión?, ¿acaso es realmente posible navegar en las complicadas dinámicas de las relaciones sin salir lastimados? A veces, lo único que necesitas para sanar tus heridas y aprender a cuidar tu corazón es cambiar la perspectiva que tienes de amar por la de Jesús. Solo él te ofrece un amor irrenunciable capaz de reconciliarte con Dios, contigo mismo y con los demás para aprender a establecer relaciones sanas y duraderas.