La decision correcta. (parte 1)
Todos somos acechados por las seducciones de la vida; hay tentaciones a diario. Es imposible combatirlas con nuestras propias fuerzas. Sólo con Jesús podemos.
Todos somos acechados por las seducciones de la vida; hay tentaciones a diario. Es imposible combatirlas con nuestras propias fuerzas. Sólo con Jesús podemos.