Mi esposa y yo somos sucesores pastorales de NPI en Timor del Este. Recientemente, mientras regresábamos del funeral del padre de Albina como a eso de las 9 pm, íbamos manejando a través de un pequeño poblado cuando de pronto un grupo de adolescentes nos paró pidiéndonos ayuda.

Estaban desesperados porque una de sus amigas había sido poseída por un espíritu maligno allí mismo en la carretera. La chica estaba luchando mientras los amigos trataban de mantenerla quieta. Ellos querían que nosotros ayudáramos a llevarla a su casa, pero nosotros ofrecimos orar por ella primero.

Comenzamos la batalla espiritual por su liberación con oración. Gracias a Dios en menos de cinco minutos el espíritu maligno dejó a la muchacha, quien de inmediato recuperó el sentido. Después de urgirla a rendirse completamente a Jesús y a que siempre reprenda al espíritu maligno en el nombre de Jesús cuando trate de controlarla de nuevo, la dejamos seguir su camino.

Los demás chicos nos dieron miles de gracias y se fueron a sus casas aliviados. Estamos seguros que ellos divulgarán esta historia en su pequeño poblado, y el nombre de Jesús será glorificado.

Por favor oren para que la chica permanezca libre en Cristo y para que su testimonio les llegue a muchos.